Pastoral Juvenil Vocacional

EXPERIENCIA EN LA MISIÓN: “RAYITO DE LUZ, NIGUA 2012”

“Y LES DIJO: VAYAN POR TODO EL MUNDO Y PROCLAMEN LA BUENA NOTICIA A TODA CRIATURA” Mc 16,15

Este es el mandato evangélico dado por Jesucristo a sus discípulos, después de su resurrección y que hoy resuena en la mente y los corazones de los católicos cristianos de todo el mundo. Bajo esta premisa Sor Lourdes Martínez, en cumplimiento de un deseo expreso de Sor Enriqueta Hernández (Q.E.P.D) y siguiendo el proyecto misionero Pinta y Sueña que impulsa la Joven Flavia Alexandra Tejeda, egresada de nuestro Colegio y la Profesora Iris Negrón, actual Decana de Disciplina, permite que un grupo de estudiantes tengan la oportunidad de participar en la misión “: Rayito de Luz Nigua 2012”, designando a la hermana Sor Mary Suero para acompañar al grupo en esta experiencia.

La vinculación se da de manera especial con el Centro Educativo y el Leprocomio de Nigua, San Cristóbal, en el marco de la Semana Vocacional Mercedaria, siendo ésta una misión enriquecedora por poder brindar a la gente calidad de tiempo y esfuerzo por ayudar.

Desde el 14 de marzo del 2012, nos pusimos en camino hacia esta nueva aventura que el Señor nos proponía, al comienzo con muchos temores, prejuicios, dudas, pero todo esto se diluyó en el momento en el que entramos en contacto con la realidad del lugar. Las expectativas desbordan en gozo al encontrarnos con una comunidad mercedaria activa, trabajadora y bien cimentada en los valores evangélicos. Las labores misioneras iban desde el compartir juegos, reflexiones y dinámicas con los estudiantes, el acompañamiento a los enfermos de Lepra, la asesoría a los jóvenes en Liderazgo, hasta las visitas y saludos en el entorno que conforman la casa de Oración en Nigua. El 18 de marzo, salimos del país dando por concluida nuestra misión.

Con esta visita se llenó de entusiasmo a toda la comunidad. Quedaron allá personas maravillosas que nos transmitieron alegría, esperanza, gozo y sobre todo el deseo inmenso de perseverar en la propuesta maravillosa que el Señor nos ha permitido experimentar, continuar en la misión año por año en diversos lugares de nuestro Puerto Rico y en otros países de América Latina.