Pastoral Juvenil Vocacional: FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS.

sábado, 26 de mayo de 2012

FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS.

12:47 |

Publicado por pjredentor |

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“PENTECOSTÉS: VEN ESPÍRITU SANTO” Comentario de las lecturas bíblicas: Hechos de los Apóstoles 2,1-11: “Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar” Este relato de la venida del Espíritu, después de la Ascensión del Señor al cielo, es verdaderamente histórico. María y los apóstoles, que se habían reunido, son llenos del Espíritu Santo y a través de ellos, la Iglesia. El relato usa símbolos, por ejemplo: o El Espíritu viene como fuego; esto significa que Él quiere purificar y transformar, en amor, los corazones de los discípulos de Cristo. o El Espíritu permite la unidad y la fraternidad en el género humano; esto está simbolizado por los pueblos y las diferentes lenguas. Salmo 104(103): “Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra” Primera Corintios 12,3-13: “Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo” Algunos efectos del Espíritu Santo en la Iglesia: o Lazo de unidad, o sea, permite que seamos un solo cuerpo en Cristo, aunque tengamos funciones distintas (la Iglesia). o Concede, a cada miembro, un don o cualidad particular para el servicio y el bien común.

Juan 20,19-23: “Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo. Reciban el Espíritu Santo” Este texto nos dice que el Espíritu Santo es: 1. La tercera persona de la Trinidad, el enviado al mundo por el Padre y el Hijo; por lo tanto, es el mismo Dios. 2. El lazo de amor en la Trinidad. 3. El amor de Dios actuando en el ser humano. 4. El amor hecho persona. 5. La fuente de amor en la creación. 6. El enviado al mundo para que el amor sea factible. Si el Espíritu se retirara de la humanidad, el amor desaparecería. El Espíritu Santo fue enviado “por etapas” a través de la historia y alcanzó su plenitud en Pentecostés. Después de Pentecostés, Él habita y actúa en cada ser humano, en todas las sociedades, culturas y religiones; además, tiene una presencia más especial y santificante en la Iglesia y sus miembros. El mundo está bajo la gracia del Espíritu, pero no todos son igualmente fieles al Espíritu de amor.