Pastoral Juvenil Vocacional

Del 19 al 21 de noviembre se realizó exitosamente en la instalación del centro Santa María del Camino en Guavate, Puerto Rico el taller de experiencia juvenil, que contó con la participación de cerca de 27 jóvenes de la parroquia Ntra. Sra., de las Mercedes, la parroquia de la Asunción en Cayey y del Colegio Ntra. Sra. de la Providencia en Guaynabo.

A lo largo de los tres días, en los que reflexionaron sobre “Yo Persona”

Un momento muy especial del taller fue el tema de la reconciliación, fue un momento fundante dentro del taller.

El taller fue organizado por un grupo de animadores pastoral...

Este primer taller contó con actividades de reflexión, trabajos en grupo y diálogos así como deporte, oración…

La misa de clausura fue celebrada por el P. Wilfredo Riveros. Durante su homilía exhortó a los jóvenes participantes de este primer taller a ser diferentes a no tener miedo y pidió a los padres presentes a acompañar a sus hijos e hijas en este proceso que empieza hoy.

Experiencia de Formación Juvenil

Los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Parroquia Nuestra Señora de La Merced en Cayey y los jóvenes del colegio de la Providencia en San Juan comenzaron, con la gracia de Dios, y llenos de mucho entusiasmo, una experiencia de formación juvenil que se extenderá a lo largo de un año. Esta experiencia consta de tres fines de semanas de formación, varias jornadas y experiencias misioneras.

El objetivo de la experiencia es acompañar al joven a través de un proceso de formación a su encuentro con Cristo, para que crezca y responda según sus diferentes etapas de maduración a su compromiso cristiano.
Durante el primer fin de semana los jóvenes vivieron experiencias que le ayudaron a encontrarse a sí mismos y a valorar la obra de Dios en ellos. A ver a Jesús como el mejor modelo de realización humana y a verse y sentirse protagonistas en la Iglesia, aportando su juventud y sus talentos. Pudieron reflexionar y llegar a sentir que María camina a su lado como modelo de vida cristiana. Vivieron momentos profundos de oración, reconciliación y celebración que le ayudaron a fortalecer su fe y su vida.